Published On: 22 noviembre 2024Categories: Distonia Focal del Guitarrista

¿Debería dejar de preguntarme cuánto tardaré en recuperarme de la distonía focal?

Tal vez deberíamos preguntarnos si alguna vez hemos sido conscientes de los pensamientos tóxicos que nos han acompañado incansablemente durante largas horas de estudio.

Esa vocecita que resuena en nuestro interior con falsas consignas e ideales erróneos va alimentando miedos y fantasmas de una voracidad insaciable, que pueden acabar dominando nuestra mente.

Miedo a fallar mientras tocamos, miedo a la crítica, al fracaso…

La mente y el tiempo son inseparables, digamos que la una no existe sin el otro.

Míralo de esta forma, para que nuestra mente pueda proyectar sus miedos necesita del tiempo.

El estado de miedo psicológico está divorciado de cualquier peligro real e inmediato.  Está relacionado con algo que podría ocurrir, no con algo que ya está ocurriendo.

Resulta evidente que no podemos afrontar algo que sólo es una proyección mental.

Por lo tanto, podemos concluir con que el tiempo es una ilusión, una abstracción, producto de nuestra experiencia subjetiva. En lugar de contentarnos con saborear El Ahora, ese instante fugaz y única prueba de nuestra existencia, nos empeñamos una y otra vez en proyectar nuestra mente en el “futuro”.

De esta manera, llegamos a ser presos de nuestra mente y del tiempo y vivimos creyendo que seremos felices sólo cuando alcancemos determinadas cosas, ya sean materiales, reconocimiento o éxito en nuestras carreras, etc.

Esa actitud, que nos sume en una insatisfacción constante y puede favorecer el desarrollo de este desorden del movimiento, conocido como distonía focal, es la misma que nos mantiene en la ilusión de que sólo seremos felices cuando superemos dicho desorden.

¿Resulta paradójico, no?

Por ese motivo, siempre les digo a mis alumnas y alumnos que no podemos intentar salir de esta condición con la misma actitud que nos trajo hasta ella.

Debemos comenzar a construir movimiento consciente y eso requiere un elevado estado de presencia, o lo que es lo mismo, un elevado estado de CONSCIENCIA.